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viernes, 17 de noviembre de 2023

Candil de la calle...oscuridad en la casa.

 


Pudimos ser nosotros': los cubanos reaccionan a la serie de HBO 'Chernobyl'

La idea de que la Isla pudo ser el escenario de un accidente nuclear se repite en los comentarios en las redes sociales"Pudimos ser nosotros" 

Tomado de CiberCuba

Es la reacción más común de los cubanos a Chernobyl, la serie televisiva que ha renovado el interés sobre el peor desastre nuclear de la historia, que resuena especialmente en Cuba, donde en el momento del accidente se construía una central casi idéntica y luego fueron atendidas miles de víctimas.

La exitosa miniserie de la cadena estadounidense HBO se vio completa en Cuba gracias a las descargas y al Paquete Semanal.

"Lo primero que me llamó la atención fue que los objetos eran los mismos de las casas cubanas de los 80, porque todo venía de allá (de la Unión Soviética). Fue volver a ver mi infancia", explicó a EFE Sonia, de 35 años.

A la joven emprendedora le causó "mucha tristeza" reconocer "muchos de los males del sistema soviético en Cuba" y "horror de que algo como eso pudiera haber sucedido aquí en la central que quedó a medio construir".

Chernobyl ha recibido elogios por su reflejo de los acontecimientos que rodearon la explosión del reactor número 4 de la central nuclear de Chernóbil, Ucrania, en la madrugada del 26 de abril de 1986.

También por su retrato descarnado y duro de un sistema estancado que buscaba a toda costa asegurar su supervivencia, con la verdad y la transparencia como su principal enemigo.

Las consecuencias del siniestro, que dejó al descubierto las fallas del programa nuclear soviético y afectó la vida de cientos de miles de personas, también se hicieron sentir en Cuba, donde se construía una planta con semejante tecnología, en un esfuerzo nacional que el Gobierno de la Isla llamó "La obra del siglo".

Aunque no se detuvo de inmediato, los efectos negativos del desastre y el recelo de Estados Unidos ante una central nuclear tan cerca de su territorio, ralentizaron el proyecto, ubicado muy cerca de la ciudad de Cienfuegos.

Liderada por Fidel Castro Díaz-Balart (1949-2018), primogénito del fallecido Fidel Castro, que se suicidó el pasado año en extrañas circunstancias, la Central Electronuclear de Juraguá pretendía eliminar la costosa dependencia cubana del petróleo y demostrar la potencia científica del país, que envió especialistas a especializarse a Rusia.

La desaparición de la URSS y el fin de sus millonarias subvenciones precipitaron el fin de la obra a principios de los 90, dejando un legado de estructuras abandonadas y una Ciudad Nuclear similar a la abandonada Prípiat que aparece en Chernobyl.

Lejos de ser una ciudad fantasma como su gemela ucraniana, en la CEN aún viven los físicos y técnicos que debían echar a andar el sueño nuclear cubano y que hoy "hacen cualquier cosa menos lo que estudiaron", contó Yamila, hija de uno de estos científicos, "convertido en botero".

"Te juro que pensé en toda mi gente de aquí y en mi papá", dijo la joven, que forma parte de una comunidad detenida en el tiempo, una ciudad dormitorio que perdió su razón de ser y continúa existiendo "por inercia y porque no tenemos a dónde ir".

En 2015 se anunció que las estructuras se convertirían en una planta de confinamiento de desechos peligrosos, "pero hasta ahora no se ha dicho nada más", apuntó la mujer.La idea de que Cuba pudo ser el escenario de un accidente nuclear se repite en los comentarios publicados en las redes sociales.

"Lamentablemente es un sentimiento que está ahí", aseguró el cineasta cubano Sebastián Barriuso, quien dirigió junto a su hermano Rodrigo la primera y hasta ahora única película sobre "los niños de Chernóbil", así conocidos los alrededor de 26.000 menores afectados por la radiación que Cuba trató por décadas.

El Regreso (II Parte)

Por Xiomara Escandell Genó

En el lejano país de los muñequitos y películas de su infancia tuvo la oportunidad de presenciar desde primera fila todos los acontecimientos relacionados con la explosión en la central atómica de Chernóbil.

Un día de primavera como el 26 de abril de 1986 , los cubanos aprovechaban el tiempo libre para jugar pelota ,acalorados con el juego apenas notaron la irradiación  que recibían sus hombros después de tantos meses de frió y nieve.

Tuvieron que pasar meses  para imaginarse otra  parte de la  verdad, ya sus superiores  le habían tranquilizado con  solo tratarse de una insolación playera , pues los soviéticos, aun poco familiarizados con la Glasnost , evitaban hablar de sus fracasos.

Lo que conocieron  posteriormente acerca de Chernóbil, fue gracias a la distribución discreta de la prensa libre occidental.

Con el tiempo nuestro protagonista no presento señales preocupantes con respecto a su salud, su corta estatura tenía que ver más con el chícharo constante de su infancia y sus ancestros gallegos, que con unos átomos mal irradiados.

Esos años le regalaron varios acontecimientos históricos de esa nación además del desastre de Chernóbil,, presencio la muerte de Brezhnev,, Chernenko, y de Andropov, todos primeros secretarios del PCUS, y la subida al poder de Gorbachov y sus primeros pasos en las tan acertadas “Glasnost” y “Perestroika”, que se resumían en tres palabras claves, apertura ,transparencia y restructuración …

..,! Demasiado para un solo corazón! , como diría cualquier cubano en el otro lado del mundo mientras zapateaba La Habana en busca de algún vestigio de la tan cotizada revista Sputnik , encargada de contagiar esperanzas de libertad al igual  que a nuestros rubicundos hermanastros .

Este era el marco de retorno de nuestro héroe a casa , con ese entorno en plena ebullición comenzaría a trabajar como mecánico en la Terminal de Ómnibus de la Víbora , cumpliendo, de esta forma su pago del servicio social .

Mientras tanto, en Europa del Este, la Perestroika seguía sacando a flote los graves errores del Socialismo., en la URSS se separaban las repúblicas, se desmoronaba el campo socialista, el CAME y el Pacto de Varsovia pasaban a la historia, fue derrumbado el muro de Berlín y por primera vez una sola Alemania, el PCUS era declarado ilegal y proscrito…y ; comenzaron a aparecer historias reales de corrupción a grandes esferas .

Cuba se mantenía convenientemente al margen, para los cubanos, tan acostumbrados a las omisiones cotidianas de la prensa , colaborábamos con la noticia aumentando la especulación , siempre aportándole  un granito de sabor y espontaneidad criolla a los rumores callejeros , se anunciaba el “Período Especial en tiempo de paz", dicho en palabras más pragmáticas : mayor escasez y peor calidad de vida .

Nuestro amigo hacía tiempo que estaba cambiando también, todo le molestaba, desde la “cotización” para la Juventud “Comunista” ,hasta las citaciones para las tediosas guardias y “reuniones” que no resolvían nada, en general no entendía esa doble moral tan necesaria como respirar aire puro . Se fue transformando en un disconforme con fachada de militante que comenzaba a asfixiarlo. Supo entonces de los presos políticos, de las injusticias del sistema, oía Radio Martí y comenzó a sentirse más identificado con los “desafectos” que con los “revolucionarios”. Se acercaba a los 30 años como muchos de sus colegas y ya se hablaba del “crecimiento” hacia las filas del PCC y entonces se juro así mismo que ni muerto seria procesado,….pero de que vale un juramento si la vida te puede premiar con un "golpe de suerte" .

Por esos días el Ministerio de Transporte estaba formando un equipo de jóvenes ingenieros recién graduados para realizar un análisis a fondo de la situación del transporte urbano y dar con posibles soluciones, algo así como una Tesis Doctoral , tan irrefutable en cualquier buen informe y obviamente destinada a sucumbir de senectud en algún arrinconado archivo.

Finalmente se alejaría de la grasa de los motores y del mugre de los gastados neumáticos, aprendería a despertar cada mañana con una nueva amiga nombrada ”dualidad de convicciones” y quizás hasta lograra enamorarse , al final , sería un tuerto más en el país de los ciegos...,qué más da.

Fin II Parte

 



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