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viernes, 31 de marzo de 2017

De Cachita y Yemaya II Parte

Pero el disimulo y la  ironía han dejado huella impresa en nuestra historia.
Si nos remontaramos tres centenas de años atrás, presenciaríamos, o quizás,  con algo de menos suerte, pudiéramos marchar como uno más  entre aquellos sufridos Lucumí *1. 
Apenas arrancados de su Tribu Yoruba  *2 , eran forzosamente evangelizados y bautizados con la religión Católica , condición impuesta por los Españoles como entrada legal a Las Indias.
La injusticia de la esclavitud, la escasez de sacerdotes y la lengua desconocida y extraña, dificultaban la comprensión del nuevo culto monoteísta.
De esta forma, muchos continuaban practicando sus antiguos rituales, al mismo tiempo que  parecían adaptarse al cristianismo.
Los Santos Católicos  fueron poco a poco reacomodados a sus eternos Orishas o deidades africanas, así, los Lucumí podían esconder su pagana religión y los rituales mágicos que la acompañaban.
No albergaban la remota idea que con ello darían  paso a un sincretismo  maravilloso  que se denominaría Santería.
A menudo bastaban la armonía de la vestimenta o los dotes de un Santo para conciliarlo con cada Orisha Lucumí .
Fue así como surgió el símil entre  Babalú Aye , Orisha sanador y  San Lázaro , el santo enfermo y pobre , con sus muletas y perros , denominado patrón de los hospitales .
Llevo dos velas, una amarilla y otra azul, destino los  exiguos días que me separan desde Regla hasta el Cobre.
Entro por vez primera a la Iglesia de Regla, la misma que alberga a la Patrona de la Bahía de la Habana. Llego empapada por una lluvia insatisfecha que alimenta mi espíritu  y renueva mis adormecidos sentidos.
Incontables  las  veces que he visitado desde mi niñez este pueblo alegre y marinero. Aun así ,  mi única en este santuario. 
Guía de los navegantes , del mar rebelde y furioso, se le atribuye, como a Yemayá Orisha , el don de la fertilidad y la maternidad.
Enérgicamente justa. Astuta e indomable. Representa la sapiencia y los caracteres cambiantes como el mar. Madre de todos los hijos de la tierra y literalmente de todos los peces.
Construida a imagen y semejanza de la Virgen negra de Chipiona en Cádiz,  la Virgen de Regla gobierna las aguas salobres cubanas desde su llegada a la isla en el pasado siglo XVII.
Sería a principios de la misma centuria, cuando fue hallada en el mar de la Bahía de Nipe , la Virgen de la Caridad del Cobre.
Simboliza las aguas en  calma, pero no le importa velar también desde las Montañas, razón  por la cual fue construido su templo cerca de la Mina del Cobre, en la Sierra Maestra.
Sitio tan histórico como religioso. Ha sido, símbolo de esperanzas, de sueños y lágrimas de madres, hermanas , novias y esposas. 
Todos  en busca de consuelo, paz, reconciliación y perdón.
Arriban a este venerado santuario peregrinos de todas partes. También llegan compatriotas  desde una y otra punta de la isla , y a pesar de las dificultades... llegan.
-Tráeme unas piedrecitas del Cobre.
Es todo cuanto te pide el que sabe que subirás a ese sagrado lugar, donde abundan las más diversas e inverosímiles ofrendas,  bien  conservadas  desde nuestras remotas  guerras de independencia.
Y es que nuestra Patrona y Reina de Cuba atenúa los odios y  mengua los rencores.
Dueña de las aguas dulces, los ríos y los manantiales.
Diosa de la miel ,  del amor y la fortuna.
Se relaciona con el oro y el dinero…como a Oshún Venus.
Cuenta el folklore que la sensual  Oshún ,  gustaba de la danza y del  monte , donde ni el fulminante alacrán la alcanzaba.
Huyendo del fiero y enamorado Oggún  se lanzó al río, dejándose llevar por su corriente hasta alcanzar el mar.
Entonces se encontró con  Yemayá, quien la protegió y cuidó en su seno,  le regaló el río  , la cubrió de corales y joyas. Desde entonces, Oshún quiere mucho a su hermana Yemayá.  
Ha sido Cuba, donde la Virgen de Regla se ha transformado  en la dulce Yemayá .
Cuba, donde  la erótica y coqueta  Oshún  se funde y da paso a La Virgen de La Caridad.
Donde el cobre abunda y nada en los ríos.
Donde los colores son agrios y dulces,  los sudores forman arco iris en la piel, mientras  la lluvia  chorrea el pelo , se escurre por tu cuerpo y te cala los huesos.
Porque ambas son nuestras Patronas.
Ambas consonancia, ambas morenas e isleñas.
Sencillamente ambas, …simbiosis perfecta de  identidad  y cubanía .



*1   Fueron llamados así de acuerdo a su saludo, “oloku mi “ (mi amigo) .
*2   Tribus africanas procedente de la zona que hoy se conoce como Nigeria.


De Cachita y Yemaya I Parte


Me sumerjo en el mar intenso , azul , profundo y helado .  
 No logro dejar de abrigar  en mi cuerpo la sensación   que me anuncia  que ingreso  en  mi morada, que ese lugar me concierne como si mera alga , caracol , verde sargazo , o simple roca fuera yo .
Solo así  me distingo en esa charca descomunal que es el Océano Atlántico.
La rutina me obliga a recorrerme de punta  a cabo.
 Navego desde  mis manos y desemboco en mis tobillos encadenados, me detengo en mis pies, atiborrados de “gangarrias”* plateadas que ayudan a esconder las mellas de fábrica y de guerra. 
Palpo mis orejas, resistentes al desnudo. Compruebo una vez más  la intensidad del cierre de mis aretes.
Entonces retumba en mis oídos la diáfana sentencia de Romy, aquella muchacha "rarita"  que trabajaba en mi misma empresa.

…Yemayá se traga la plata para siempre, en cambio, el oro  lo escupe  por las noches.

Mi humilde experiencia me obliga a dar crédito a esa atinada sentencia.
Tanto mi hijo como yo hemos sido víctimas de la gula neptuniana,  aunque me inclinaba más a creerlo  como  un ancestro estilo de  cobrar el peaje marítimo   a los que  no podíamos pagar en otra especie más ilustre.

… Soy hija de la Caridad del Cobre.
Lo vomitó  imperturbable hace medio siglo mi hermana al llegar a casa . Toda pensativa y cavilosa, quizás más preocupada por el dictamen final de la anciana cartomántica, cuando le anunció el destino solitario y antigregario que  solía reservarse  para las devotas de esta Santa.
-¿Y eso que significa? . Le pregunté indiferente y continué  no satisfecha de mi  mísera empatía  .
...¿Y yo de quien soy hija ?  
No les miento, hoy me reconozco neófita en el tema,  hace un lustro atrás  me declararía ignorante y para una década, analfabeta.
Debe resultar casi imperdonable, pero me he quedado con ganas de conocer a mi progenitora en el mundo de la santería y la religión.
Si le debo  facilitarme el  símil  y algún  morbillo por el tema , a una canción de Adalberto Álvarez y su Son , la que fue éxito en el país a finales del siglo pasado.
Decía algo así :

Desde el Africa vinieron
Y entre nosotros quedaron,
Todos aquellos guerreros,
Que a mi cultura pasaron.
Obátala las Mercedes,
Ochún es la Caridad,
Santa Bárbara es Changó,
De Regla es Yemayá

Y así, pasando desde el dorado al blanco ,  del escarlata sangre al marino , y del añil al frío violeta , se vestian los cubanos desde Septiembre  a Diciembre  , hubo prendas tan  ocultas como un bloomer lila a la víspera del 17 , o  discretas como un  broche amarillo un  8 del mes nueve .Un fino  pañuelo rojo el 4 del doce , marcaba devoción a Santa Bárbara, mientras  un pantalón blanco seguro contentaría en su día a Las Mercedes.  
El  precio de lo prohibido o lo inusual  fue y será siempre tentador. Ya seas  discípulo o no, practicante, pragmático ateo .
Ya seas  fiel creyente,  por hobby , o,  simplemente ...por si acaso.
Al fin y al cabo, en la perla de las Antillas , el que no tiene  de Congo…lleva de Carabalí.


Fin  I Parte.  

* bisutería