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viernes, 31 de marzo de 2017

De Cachita y Yemaya I Parte


Me sumerjo en el mar intenso , azul , profundo y helado .  
 No logro dejar de abrigar  en mi cuerpo la sensación   que me anuncia  que ingreso  en  mi morada, que ese lugar me concierne como si mera alga , caracol , verde sargazo , o simple roca fuera yo .
Solo así  me distingo en esa charca descomunal que es el Océano Atlántico.
La rutina me obliga a recorrerme de punta  a cabo.
 Navego desde  mis manos y desemboco en mis tobillos encadenados, me detengo en mis pies, atiborrados de “gangarrias”* plateadas que ayudan a esconder las mellas de fábrica y de guerra. 
Palpo mis orejas, resistentes al desnudo. Compruebo una vez más  la intensidad del cierre de mis aretes.
Entonces retumba en mis oídos la diáfana sentencia de Romy, aquella muchacha "rarita"  que trabajaba en mi misma empresa.

…Yemayá se traga la plata para siempre, en cambio, el oro  lo escupe  por las noches.

Mi humilde experiencia me obliga a dar crédito a esa atinada sentencia.
Tanto mi hijo como yo hemos sido víctimas de la gula neptuniana,  aunque me inclinaba más a creerlo  como  un ancestro estilo de  cobrar el peaje marítimo   a los que  no podíamos pagar en otra especie más ilustre.

… Soy hija de la Caridad del Cobre.
Lo vomitó  imperturbable hace medio siglo mi hermana al llegar a casa . Toda pensativa y cavilosa, quizás más preocupada por el dictamen final de la anciana cartomántica, cuando le anunció el destino solitario y antigregario que  solía reservarse  para las devotas de esta Santa.
-¿Y eso que significa? . Le pregunté indiferente y continué  no satisfecha de mi  mísera empatía  .
...¿Y yo de quien soy hija ?  
No les miento, hoy me reconozco neófita en el tema,  hace un lustro atrás  me declararía ignorante y para una década, analfabeta.
Debe resultar casi imperdonable, pero me he quedado con ganas de conocer a mi progenitora en el mundo de la santería y la religión.
Si le debo  facilitarme el  símil  y algún  morbillo por el tema , a una canción de Adalberto Álvarez y su Son , la que fue éxito en el país a finales del siglo pasado.
Decía algo así :

Desde el Africa vinieron
Y entre nosotros quedaron,
Todos aquellos guerreros,
Que a mi cultura pasaron.
Obátala las Mercedes,
Ochún es la Caridad,
Santa Bárbara es Changó,
De Regla es Yemayá

Y así, pasando desde el dorado al blanco ,  del escarlata sangre al marino , y del añil al frío violeta , se vestian los cubanos desde Septiembre  a Diciembre  , hubo prendas tan  ocultas como un bloomer lila a la víspera del 17 , o  discretas como un  broche amarillo un  8 del mes nueve .Un fino  pañuelo rojo el 4 del doce , marcaba devoción a Santa Bárbara, mientras  un pantalón blanco seguro contentaría en su día a Las Mercedes.  
El  precio de lo prohibido o lo inusual  fue y será siempre tentador. Ya seas  discípulo o no, practicante, pragmático ateo .
Ya seas  fiel creyente,  por hobby , o,  simplemente ...por si acaso.
Al fin y al cabo, en la perla de las Antillas , el que no tiene  de Congo…lleva de Carabalí.


Fin  I Parte.  

* bisutería  

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