Me había saboreado con la idea de darte una sorpresa en este otro 17 de nuestros días.Si, quizás hubiese sido ese bonito cuadro con sencillas y urbanas fotos, que por ilusa, me atreví a reservar.
Solo al verlo , resultaría sencillo y raso para ojos andarines ,tan acostumbrados a lo extravagante y excéntrico, suntuoso para los más moderados y demasiado frívolo y mundano a vistas de aquellos que abogan por obras de su propio patio y cosecha . Pero que ante escuetos e ignaros sentidos como los míos , solo incorpora algo más . Es una sensación transparente y disimulada, entra por mis venas y se hace profunda e imperiosa a medida que lo pienso colgado, lo interpreto como mi rebelión ante el continuado verde del cielo , el sobrado castaño de la fina hierba y tanto añil de las montañas. Combinación que por continuada resulta asfixiante para alguien clínicamente dependiente y mal conectado al distinguido y viejo gris , a los olores ásperos y consagrados como ya lo es también el tizne salobre índigo de mi nostálgica , derruida y entrañable Habana.
Sin embargo, el asombro resultó todo mío, al sorprenderme ahora tú con esa magnifica pintura. Por vez primera soy adaptable a musa y me tomas como inspiración, me asomas a la historia con los mismos espejuelos que motivaron a Dali hace 85 años.
Me siento diminuta, corriente y ordinaria con mi gusto ramplón y simple, de ver agarrotado en tu pared mis anhelos o mis controvertibles nostalgias.
¿Qué quieres que te diga?
Enmudezco, vacilo, me amordazo.
¿Qué quieres que te diga?
Que no lo esperaba, que parece demasiado…y ahora, ¿que le compro? ¿Fue sombreado con la tinta o fue entonado con su sangre?
¿Y ahora, que le compro?
Entonces, pienso en mi cuadro ambiguo y saltón, ya reservado, que habla un poco de mi, de mis sueños, mis frustraciones y ¿por qué no? de mi intolerancia continua a tanta natura viva, la misma que me afanaba en descubrir en mi Habana
Noble, misterioso, volcánico...magnético. "Grandioso, singular y elegante", tu mundo no es de este reino.
ResponderEliminarincreible el potencial de expresion,me inco de rodillas con el sombrero en la mano ante tanta destreza para manejar la palabra escrita,admiraba entonces la belleza,hoy ademas de eso admiro la sagacidad e inteligencia de esta,mi predilecta.
ResponderEliminar